...Te adormecí
entre mis brazos
como un abril
en su otoño
vigorosos lazos.
Ardentía mía
ya melodía
hojarasca añil
en mí yo en ti
mirlo se reía
y fluías retoño.
Eras tan liquida
mimo te presentí
lagrima contenida
que me estremecía
caricia divagada.
Y la tarde vigilante
dio un capote :
! saleroso iris lloro
a la luna echada
tras cristal oro
donde os veía
y contigo sentía
mi lar reverdecía!...